martes, 6 de septiembre de 2011

La Historia de Sonia...


Una  historia de la adolscencia :



Sonia  era muy cariñosa, siempre andaba haciéndome cariños y diciéndome cosas bonitas, ella vivía en un departamento en el segundo piso de un edificio blanco, su mamá ya me conocía y le caía muy bien, a veces, cuando iba por las noches, me servia lonche o me invitaba a cenar, nos hablaba mucho de la importancia q’ significaba estudiar una carrera en estos tiempos, era muy buena la señora Maria, quería mucho a sus tres hijas, Sonia era la del medio y la mas bonita. Cuando era la hora de irme, Sonia pedía permiso a su Mamá para acompañarme hasta la puerta, luego recién bajábamos; al terminar la escalera estaba el descanso, ese metro cuadrado de cemento pulido fue el mudo testigo de todo el desenfreno de nuestras hormonas adolescentes, fue con Sonia con quien aprendí a besar, la primera q’ me hizo pensar en serio el proponerle a una chica el tener relaciones sexuales, nunca lo hice, la respetaba mucho, era como una muñeca, ¿Cómo hacerle "eso" a una muñeca?, estoy seguro q’ ella hubiera aceptado, me quería musho.

Había veces en q’ salíamos a pasear y alucinábamos fuerte, pensábamos en como serían nuestros hijitos, yo me la imaginaba embarazada y le decía q’ se le vería hermosa, q’ el día en q’ naciera nuestro hijo yo llegaría con un enorme globo rojo que dijera "Bienvenido ". A veces y luego de rogarle a su Mamá íbamos a una q’ otra fiesta con mis amigos, recuerdo q’ Sonia era un poco torpe para bailar y me hacia caso en todo, si yo le decía q’ tome, entonces tomaba un traguito, y si yo le decía "Sonia a ver porque no fumas un poquito", me pedía mi cigarro y fumaba.

Una vez en la fiesta de un amigo se presentó Nati, era una chica del barrio con con la q’ había pasado "algo" en la ultima fiesta de año nuevo, fue una sola vez y solo fue un beso, pero bastó q’ yo le contase eso a Sonia, para q’ ella abandonara la fiesta enojada, "Pero Sonia . . eso fué el año pasado..." me disculpaba yo todo cojudo, ella siguió caminando decidida hacia el paradero sin hablarme, detuvo un taxi y se subió sin preguntar el precio, pero antes de arrancar el auto, bajó la luna y me dijo "¿Vas a regresar a la fiesta?"... le respondí que "No" y el auto arrancó. En efecto luego de q’ el auto hubo partido, regresé a mi casa caminando.
Al otro día en la tarde Sonia fue a buscarme a mi casa, ese día me pidió muchas disculpas y me juró q’ nunca iba a volver a hacer lo mismo, yo la presenté con mi Mamá, ambas se cayeron muy bien.

Para suerte jodida llegó el segundo examen de clasificación . . . Arturo, Sonia, Maju y otros compañeros de aula, debido a su bajo rendimiento, pasaron a la sección "B", esto destruyó mi vida en ese momento a tal punto q’ odié estar en esa aula "A" de mierda, maldito examen me separó de mi mejor amigo de la academia y de mi noviecita. Todo ese mes me relajé horrible, y había clases en q’ no ingresaba al aula q’ me correspondia sino al aula "B", los profesores me reconocían pero no me decían nada. Este próximo examen de admisión iba a estar bien luchado, el aula "A" se había llenado de rostros nuevos, jóvenes, brillantes y ambiciosos, en los exámenes de simulacro de ingreso la cosa estaba muy pareja, menos mal q’ en todos yo ingresaba y hasta hubo uno en q’ quedé en el octavo puesto, eso me puso super contento. Luego de ese examen yo estaba seguro que ingresaría a la Universidad. Todo ello me llevó a cometer una travesura, el siguiente examen de clasificación lo di mal a propósito, así que el ultimo mes estaría de nuevo con mis amigos esta vez en el aula "B", así sucedió, aunque a Sonia le dio muchísima pena q’ no pudo conseguir el puntaje necesario para pasar de nuevo al "A"...
- Eres un sonso Paulo, yo estaria muy feliz de estar en la "A" y tu das mal el examen a propósito.
-Gracias amor, yo también estoy muy feliz de estar otra vez contigo en el mismo salón.

Me tomó el mentón suavemente, acercó su rostro y luego de besarme la mejilla me dijo:

-No seas sonsito, claro q’ estoy muy feliz.

La relación con Sonia poco a poco empezó a decaer, ella –con toda la razón del mundo- le daba mucha prioridad a los estudios, durante todo el ultimo mes jamás salimos a una sola fiesta o a divertirnos juntos, todo era la academia y estudiar para el examen de admisión, Sonia decía que si queríamos ingresar teníamos q’ sacrificarnos mucho, yo por mi parte descubrí q’ este ciclo sabía todo lo q’ tenia q’ saber para ingresar a la Universidad, si tenia un punto flaco eran los cursos de Letras, y esos los cubriría en un repaso en alguna academia especial un mes antes del examen , ya había averiguado el precio incluso, así q’ no me hacia bolas, además yo estuve cinco meses recluido en mi casa el ciclo pasado "sacrificándome", este ciclo NO.
Empecé a salir solo con mis amigos uno q’ otro sábado, siempre he pensado q’ no hay nada mejor q’ tomarse unos tragos con amigos, escuchando buena música, bailando... pero me faltaba algo, alguien especial al lado, alguien q’ esté sentado junto a mi, a quien poder abrazar y ponerme meloso cuando me mareaba, cuando esta situación se me presentaba, pensaba mucho en Sonia y me daba cólera q’ nuestra relación se hubiera vuelto así tan... no sé... faltaba mas emoción. De un momento a otro empecé a creer en serio q’ Sonia  no era para mi, q’ yo necesitaba a alguien mas alegre, a alguien q’  le gustara salir, q’ no le diera tanta pelota a los estudios de mierda, todo eso le dije a Sonia una noche y fue la gota q’ derramó el vaso, ella me dijo q’ si eso pensaba q’ entonces la terminara, ella decía q’ ella nunca lo haría porque me quería demasiado, q’ si algún día terminábamos el que iba a tener q’ decirlo iba a ser yo, yo nunca lo hice, todo sucedió de la manera mas cruel, de un momento a otro empecé a tratarla secamente, ni le hablaba mucho, ya no la besaba ni iba a su casa, cuando ella me pedía explicaciones yo le contestaba sarcásticamente q’ eran los "estudios" los q’ no me permitían ir a su casa, no me explico como soportó tanto Sonia, hubo un día q’ nunca en mi vida olvidaré y q’ cada vez q’ lo recuerdo siento como si me hincaran el estomago, yo ya casi ni le hablaba y llegué a la academia muy temprano, creo q’ solo éramos cuatro gatos esperando a q’ abrieran la puerta... tres gatos y una linda gatita...

-Paulo
-Hola Sonia, disculpa... no te habia visto
-Y... ¿Cómo estas?
-Me hablas como si hubiera vuelto de viaje
-Es q’ hace como una semana q’ con las justas me hablas.

No le contesté... lo q’ siguió a continuación fue un largo silencio incomodo. Deseé q’ me tragara la tierra, una señora pasó empujando una carreta en frente de nosotros y ambos la seguimos con la vista hasta q’ se perdió doblando la esquina, cuando volví a mirar a Sonia a los ojos, noté q’ estaban llenos de lagrimas...
¿Porqué ya no vas a mi casa?

Me sentí el ser mas despreciable de la tierra, quería q’ esto acabase ya, q’ me partiera un rayo, lo q’ siguió fue mas horrible aun...

-Te juro Sonia q’ no tengo tiempo, en cuanto lo tenga voy a tu casa para conversar ¿ya?
- .........
- Ahora entremos q’ ya abrieron la puerta...

Contar lo q’ siguió luego de ese día está demás, fui tan cobarde q’ ni siquiera entré a clases ese día, deje mis cosas adentro y me fui a la playa a caminar por la orilla, lo q’ mas cólera me da es q’ en el fondo me sentí bien de q’ eso se acabase. Por la tarde Arturo llevó mis cosas a mi casa por encargo de Sonia, fue su último lindo gesto, nunca mas volví a hablarle.

Cada vez q’ recuerdo esto... me duele mucho, y me arrepiento de haberlo hecho, me arrepiento de no haberla abrazado esa fría mañana, de no haberla besado y pedido disculpas, de no haber hablado claro con ella, de no decirle q’ ella era demasiado buena para mi, q’ yo era un imbécil y un inmaduro, q’ ella era tan linda y tranquila q’ cualquier hombre en el mundo sería plenamente feliz con ella....
Siempre q’ me acuerdo de Sonia y luego de tantas desilusiones amorosas pienso q’ esa mañana me jodí la vida yo solo y q’ nunca encontraré a una chica tan linda y tan buena como Sonia.

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